No sè si sabes que hace unos dias se la llevaron al sanatorio de San Luis -en Palencia-.-Me contò-.Pues no lo sabìa, hace mucho que no sè de ella, pero es lògico, yo tambièn he estado en un proceso casi autista por lo que tampoco he reparado en ella hasta que tù me has sacado el tema-le dije-.
Llevaba muchos años sin hablar casi treinta desde que tenìa quince años ya no ha vuelto a ser la misma. Mi madre me contaba que era muy simpàtica y atractiva que siempre la acompañaba el buen humor y que cantaba a todas horas. Pero ya ves de la noche a la mañana dejò de ser quien era y se convirtiò en nadie. Dejò de decir palabra , de sonreìr de cantar...su mirada se tornò gris como sus bonitos ojos y el sol como el color de su pelo dejò de ser su aliado en las tardes de verano.
Pero todo eso tu ya lo sabìas desde hace mucho tiempo como todos los del pueblo. Y hemos vivido con ello como algo natural. Son cosas que pasan -dice la gente- .Pero no son cosas que pasan porque sì...¿Tù te acuerdas de Farru? -me preguntò-. Si claro,el tipo màs despreciable del pueblo, al menos eso decìa mi padre -le confesè- Pero nunca me aclarò exactamente porque pensaba asì de èl, hay cosas que mejor que no sepaìs pero os quiero lejos de su alcance -nos advertìa mi padre-.
Pues tu padre sabìa de lo que hablaba,otros tambièn lo sabìan pero hacìan como si no existiera y quizàs pecaròn de no advertir a sus hijos lo que era este bandido, un pederasta. Cuando se llevaron a Sara, sus padres que se han comprado un piso en Palencia para estar cerca de su hija, pidiò a mi madre si podìa acercarme ha limpiar su casa para poder ponerla a la venta. Yo aceptè, un dinerito extra siempre me viene bien. Esta mañana he empezado hacer zafarrancho en la casa. Cuando entrè en la habitaciòn de Sara me estremecì, estaban las paredes llenas de dibujos dantescos, grises, llenos de sangre puñales, cenizas...no te lo puedes imaginar, pero lo peor fue lo que encontrè debajo del colchòn.