El blog de losremediosdemarciana

 Ya en comisaria Jesùs interrogò a los detenidos en un pequeño cuarto oculto por una persiana de madera. Me dijo que esperase fuera. Pasaròn dos horas y aùn no sabìa nada de lo que se fraguaba dentro. Me fuì a la màquina expendedora de cafès guachinados para tomarme el segundo y terminar de leerme el periòdico que me habìa dejado un policia de la oficina. -!Antonio!- gritò tras de mì Jesùs- ven aquì. En un momento estàbamos en otra sala solos. -Ya los tengo, he conseguido llegar a un acuerdo con ellos pero como habràs visto me ha costado un riñon. En primer lugar a los hijos de las meretrices los tienen en kiev , les he dejado que se pongan en contacto con los secuestradores  y les he ofrecido quinientos mil euros a cambio de los menores pero ese dinero sòlo es un cebo. A los del local tambièn les he prometido dejarlos en la calle sin cargos si colaboran. La idea es la siguiente, iremos a kiev una cuadrilla de personal especializado en este tipo de tratos, es una unidad de la guardia civil que colabora con nosotros en casos tan delicados como estos. Los traeremos de vuelta si todo sale bien en menos de un mes. Lo que màs va tardar es el papeleo con la embajada, ya sabes lo que es la burocracia, pero sin pasar por ella no hay nada que hacer. -Muchas gracias, no sè como agradecerte este asunto - le dije estrechando su mano firmemente. -No las merece, es mi trabajo e intento hacerlo de la mejor manera posible. La mayorìa somos buenos pero ya sabes siempre hay alguno que se sale del camino y por ese pagamos los demàs con la mala fama.- Ese es el mal endèmico de este paìs  generalizar en todos los asuntos y asì nos va, nos pasamos la vida poniendo etiquetas que muchos cargan injustamente toda su vida.

Me acerquè hasta la oreja del policìa y le dije si era posible que charlaramos a solas. Me contestò que no habìa ningùn prolema y yo le volvì a instar que sì, que lo habìa y bien grande si no procediàmos de otra manera. Al final aceptò mi oferta y nos fuimos hablar por detràs de la plaza de toros que estaba muy cerca  del club y por norma general era un sitio bastante tranquilo. Le contè entonces la historia de Alicia y sus colegas y me dijo; -Perdoneme  yo no estaba al tanto de estos datos que me acaba de narrar , pero me hago cargo. Le pedì que fuera cauteloso, quizàs esos agentes del Presidente no fueran tan de fiar como creiàmos. - Otra cosa, ¿estos tipos no son un poco raritos ? parecen  sacados de una pelicula de ciencia - ficciòn - me preguntò. -Lo son, pero no me pida que le explique nada porque nada es lo que yo entiendo, me han metido en una situaciòn dificil de entender pero es por una buena causa y no me voy a rendir. Necesito su apoyo, se que es fàcil una negativa por su parte, pero le doy mi palabra que actùo por convinciòn ahora es usted el que tiene que fiarse de mi , o no -le expliquè - Esta claro que es un asunto del que no tengo mucha màs informaciòn que la que usted me ha dado pero siempre me han gustado los retos. Cuente conmigo, me llamo Jesùs y me alegro de conocerle. Ahora mismo me llevo al lider del club  a comisaria y  lo  interrogo sin que estos tipos se enteren. Puedes venir conmigo y haber si entre los dos damos con la red que tejen esta mala gente. -me dijo. -bien pero habrà que hacerlos creer que va a tomar datos y necesita interrogarme a mi tambièn para saber màs de lo que se fraguaba en el club ya que he sido  cliente durante años. - le expuse-. Muy bien Antonio, no se me hubiese ocurrido una escusa mejor.

Desayunè unas tostadas con aceite de oliva y mermelada natural de mora que me regalaba mi vecina todos los veranos. Como no me habìa dado tiempo a comprar me hizo el apaño, ademàs estaba realmente exquisita. Preparè tambièn un cafè para despejarme un poco màs. Como pensaba pasar toda la mañana fuera, elaborè una lista de compra para Susana y la dejarìa las llaves de casa con la intenciòn de que se encargara de colocarme todo en su sitio. Sè que la vendrìa bien un poco de dinero por lo que la pedirìa como favor que me ayudase en estos quehaceres que ahora tendrìa que descuidar por falta de tiempo. Recogì un poco y me vestì con mi ropa nueva. Lo primero fue pasar por casa de Susana y ofrecerla unas horas de trabajo al dìa. Ella aceptò encantada, quedè en pagarla  trece euros la hora , que mìnimo- pensè- al fin y al cabo limpiarìa mis miserias y eso no tiene precio. Cuando me acerquè a casa para recoger las llaves del coche me encontrè con los tres amigos del presidente, se me presentaron como Ados, Erudo y Elnoce. Fisicamente era difìcil de saber quièn era quièn, sòlo la voz los delataba, parecìan trillizos. -Tenemos un nùmero de cuenta para que realice las operaciones que usted crea necesarias -me dijo Erudo- .Tambièn la orden de registro del club de alterne a fecha de hoy. Cuando quiera empezamos. -Perfecto, iremos con vuestro coche y hablaremos primero con el dueño para que nos diga dònde podemos encontrar a los hijos de las empleadas. Hasta que no tengamos a los chavales intentaremos ser lo màs cordiales y hacerle ver que solo queremos a los chicos y chicas y que a èl no le va pasar nada si colabora. ¿Entendido?. -Les contè- .-Asì se harà - me respondieron al unìsono.    

 El campanario de Olmedillo me recordaba las nueve de la noche con su repiqueo de campanas, me faltaban unos kilòmetros por recorrer para llegar a casa y lo estaba deseando. El viaje habìa sido tranquilo escepto en la salida hasta pasar el circuito del jarama. 

 Ya en casa me dispuse a deshacer la maleta y prepararme algo para cenar, no tenìa mucha hambre por lo que me preparè una sopa de ajo para entrar en calor mientras la calefacciòn hacia lo propio. Se me encendiò una luz en mi mente y pensè, si alguien me controlaba a mi desde dentro y  era consciente de ello lo mismo tenìa que estar pensando el presidente. Tendrìa sus momentos de lùcidez dònde mandaba el mismo y no dejarìa que le manejasen a su antojo desde su centro. Por eso se me ocurriò la idea de llamarlo por telèfono para ver si tenia suerte y quièn descolgaba era el mismo y no su ente.

 - ¿Presidente del gobierno al habla, con quien tengo el placer de comunicarme?- me preguntò desde su telèfono mòvil personal. -Buenas noches Juan, soy Antonio, le llamaba simplemente para decirle que ya estoy en casa y con muchas ganas de empezar con nuestro ambicioso proyecto y asì recordarle que no me ha dado ningùn nùmero de cuenta bancaria dònde disponer de capital para los proyectos que se vayan a realizar. Hola Antonio, justo ahora te tenìa en mente y escucha no tengo mucho tiempo, hay momentos en los que no soy yo, te sonarà raro como todo lo que me concierne pero creème es muy importante si actùa el ente se fastidiò la misiòn. -Lo sè, pero tambièn sè como controlarlo, cuando hables con los hombres que me vas a enviar diles simplemente que hagan todo lo que yo les diga, que por mucho que tù les des òrdenes que no se fien - le expliquè- . Perfecto Antonio, entiendo tu maniobra ahora les aviso antes de que aparezca mi intruso y sea demasiado tarde, si te llamo por telèfono, deja que suene tres veces esto significarà que lo he conseguido.

 "No temas estoy dentro de tì, pero te harè bien"- rezaba la nota inscrita en el espejo-. Los pelos se me pusieron como escarpias-,! manda cojones! pero para que me habràn sacado de mi letargo. -Gritè todo cabreado-, que leches son estas seguì lanzando improperios mientras golpeaba la pared al compàs de mis palabras. Pero alguien al otro lado de mi habitaciòn me contestò con un aporreamiento de pared al gritò;- !Si estàs chalado te vas al manicomio, so cabròn, que no me dejas ni descansar!. 

 Empecè a dar vueltas por la habitaciòn con la respiraciòn entrecortada, intentè calmarme y al cabo de unos minutos lo conseguì. Entonces sentì una voz en mi interior que me decìa; -Tranquilo no te voy hacer daño, al contrario te voy ayudar, tù me conoces y me aprecias pero no te puedo decir quièn soy, èl se darìa cuenta de ello. Mientras no sepas quièn soy estaràs salvado, ¿ok?. Asentì con mi cabeza, con la certeza de que me entenderìa. Siguiò con su perorata, a ver, tienes que saber que el no es el presidente que se supone que tenìa que ser, alguien le ha conolizado al igual que yo lo he hecho contigo. El Ente que està dentro de èl es un ser muy malvado de la historia pasada, por lo que intentarà imponer una polìtica aùn màs cruda que la que tenemos actualmente. -Perdòn, le interrumpì - dices que tenemos... osea que tù eres un humano actual. No preguntes ni afirmes nada te he dicho que te olvides de mi identidad, que te buscaràs la ruina y la de los demàs españoles. Atiende, este ejercicio de comunicarme contigo durante muchos minutos es extenuante para tì, tenemos que conntrolar los tiempos o animicamente no estaràs en condiciones de seguir ayudando a nadie, ¿entendido?,- entendido, perdona. -Tu actuaràs como te dicte el corazòn y la razòn y yo serè tu aliado cuando carezcas de informaciòn para poder cumplir tu objetivo. 

 No escuchè màs, despuès sentì un desvanecimiento, cuando despertè habìan transcurrido dos horas.